viernes, 24 de julio de 2015

Tregua


No quiero preguntar más, una y otra vez cuánto me amas;
prefiero hacer un trueque, o más bien una tregua.
Cambio tus silencios por dulces y sinceros "Te quiero";
mis dudas por fuertes abrazos y apasionados besos.

Entrego la soledad que me invade por instantes,
para conseguir que tus ojos me miren,
orgullosos del amor que te ofrezco.

Que el negocio del amor sea bilateral,
sin tener pérdidas en la balanza.

Te puedo llenar de mi, y tu llenarme de ti,
sin que jamás sea suficiente
y siempre necesitemos más.

Ya no más ser uno y otro, 
mejor ser uno solo,
teniendo libertad, 
saciándonos con nuestros besos.

Si el día tiene veinticuatro horas,
veinticinco sean tuyas y mías.

Que la mañana y la noche pasen mirándonos,
mientras nos amamos más y más.

Esa es mi tregua. 
Te cambio tu indiferencia,
por el cariño que debe tener tu corazón.


Escrita el 5 de Febrero de 2004

(Imágen de Natalia Romay https://www.flickr.com/photos/nataliaromay/)

New York


Estoy en una ciudad que no es la mía, donde se escucha hablar varios idiomas y hay mucha gente; sin embargo, se alcanza a sentir un poco la soledad.

Hoy estoy sentada esperando a que pase el tren y mientras lo hago, veo New York moverse acompañado por el sonido de un saxofón. Aquella persona que lo toca, parece hacerlo con el corazón, más que como un medio para sobrevivir en esta gran ciudad. Pero no recibe un aplauso, una sonrisa o tan solo una mirada. Esas dulces notas se pierden con el ruido del tren que pasa y con la indiferencia de la gente. Que triste muere a veces el tiempo en New York.

Ya llegó el tren que me lleva a casa y un mendigo se ha subido a pedir ayuda, pero nadie lo mira. Rara vez se cruza una que otra mirada, solo se ven rostros cansados, algunos melancólicos y otros perdidos entre periódicos, que en ocasiones suelen ante mis ojos extraños garabatos.

Estoy en New York y el mundo parece ser solo esto. Al encontrarme latinoamericanos, hindúes, chinos, coreanos, japoneses, italianos y tanta, tanta gente, que seguramente ha venido tras el "sueño americano". Viajaron miles de kilómetros, algunos lejos de sus familias, para darse cuenta que tal sueño no suele ser cierto y para otros se convierte en pesadilla.

Pero no todo es malo en New York, según como lo mires. Los grandes avisos, las luces en la 42, las tiendas de la 5ª Avenida, Central Park, Empire State, la Estatua de La Libertad, y algo tan curioso como estar en china y a dos pasos llegar a la pequeña Italia. Todo el encanto que envuelve la gran New York.

La ciudad que nunca duerme, capital del mundo, que genera sonrisas y llanto, ilusión y amargura; que en otoño sus calles se visten de hojas secas y en invierno sus árboles desnudos se cubren de nieve ¡Esto es New York! 

Ya voy a llegar a casa, ya basta de tonterías.


Escrita el 26 de Noviembre de 2003, mientras viajaba en el metro de Nueva York
Imágen propiedad de Catalina Hernández A.

jueves, 16 de julio de 2015

Eterna Juventud

El secreto de la eterna juventud, no está en cremas, ni cirugías, o algún extraño elixir. El secreto de la eterna juventud está en mantener vivo y despierto, a ese niño que llevamos por dentro.


(Imagen de Iwan Gabovitch https://www.flickr.com/photos/qubodup/)

viernes, 10 de julio de 2015

Sobre la soledad


Lo peor de todo es mirar al rededor y ver tanta gente, pero al mismo tiempo saber que no hay nadie.

(Imágen de Sakib iqbal https://www.flickr.com/photos/moreechika/)

Sobre la hipocresía


No todo el mundo está preparado para escuchar la verdad, algunos se sienten cómodos viviendo en un mundo hipócrita.


(Imágen de Thomas Hawk https://www.flickr.com/photos/thomashawk/)

Agradecer


Es un hipócrita aquel que dice dar sin esperar nada a cambio; todos esperamos aunque sea un "gracias".

(Imágen de Michael Mandiberg https://www.flickr.com/photos/theredproject/)

Las mentiras

Las mentiras son como los castillos de naipes, no tienen buenos cimientos y caen fácilmente ante cualquier soplo de ser descubiertas.

(Imágen de Carl Glover https://www.flickr.com/photos/34239598@N00/)

Esencia


Toda posesión material puede irse fácilmente, según las circunstancias de la vida, pero la esencia del ser humano dura toda su existencia, incluso más; cuando permanece en la memoria de quienes le rodearon o través de la historia, gracias a las huellas que sus acciones dejaron marcadas.

(Imágen de Max Short https://www.flickr.com/photos/43184288@N05/)

Prepotencia


Algunas personas con poder adquisitivo creen ser superiores a los demás por lo que tienen. Su prepotencia solo me hace pensar que no saben valorar nada, ni a nadie, ni siquiera a si mismos, porque le dan valía a algo material, pero no a lo que son.

(Imagen de Kathryn https://www.flickr.com/photos/56695083@N00/)

La vida en música


Si tuviese que definir mi vida musicalmente, diría que es como el jazz, improvisada, nunca se cual será la próxima nota, simplemente me dejo guiar de mi instinto y al final sale una estupenda canción.

(Imágen de Marco Antonio Noguti https://www.flickr.com/photos/noguti/)

La vida pasa


Lo que más me jode es que los años también pasaron sobre mi cabeza y se llevaron la inspiración con la que solía escribir versos.

(Imágen de Juan Ramón Martos https://www.flickr.com/photos/capi_camagua/)

Lo majestuoso se hace encantador, lo encantador dulce y lo dulce empalagoso y es entonces cuando el cuerpo y el alma se cansan de saborearlo.

(Imágen de Elena Pérez Melgarejo https://www.flickr.com/photos/unlimited___/)

Alcanzar objetivos


Siempre hay que buscar buenas razones para seguir el camino, aunque esté nublado y no alcances a ver más allá, no te rindas; solo escucha tu corazón y sigue tu instinto. No dejes que otros te detengan, no dejes que otros te desvien, se dueñ@ de tu propia vida y no permitas que nadie decida por ti nunca.

(Imágen de Tormod Ulsberg https://www.flickr.com/photos/tormodspictures/)

El amor


El amor toma sus alas, sube al cielo, se hace etéreo; a veces eterno, otras vapor que se convierte en nubes... de recuerdos.

(Imágen de Bill Gracey https://www.flickr.com/photos/9422878@N08/)

La vida...


La vida es una montaña escarpada, donde hasta el guerrero más fuerte suele caer unos metros de vez en cuando. Sólo los más fuertes y persistentes pueden llegar a la cima. Eso sí, cuando te caigas, levántate y mientras te limpias tus heridas, observa el paisaje. No se trata solo de subir, sino de aprender de cada caída y también de disfrutar el viaje.

(Imagen de Jacques Beaulieu https://www.flickr.com/photos/41782752@N00/)